martes, 4 de febrero de 2014

Trastornos de la conducta alimentaria (II): Anorexia y Bulimia

La anorexia es un trastorno grave de la conducta alimentaria que se caracteriza por peso inferior al que se debe esperar para estar en una situación saludable (acorde a la edad, altura, sexo). El peso se pierde a través de dietas estrictas, ayunos voluntarios o reducción extrema de ingesta de comida, incluso ejercicio físico excesivo. En la anorexia aparece también el uso de vómito autoinducido.
Son diversos los síntomas que pueden ayudarnos a identificar este trastorno:
  • Adelgazar mucho y sentirse gord@s.
  • Pesar los alimentos, controlar las calorías.
  • Pesarse de manera habitual para controlar su peso.
  • Comer solo determinados alimentos, tener alimentos prohibidos.
  • Hacer ejercicio en exceso.
  • Deprimirse, sentirse sin energía y sentir frío con frecuencia.
  • Amenorrea en mujeres (ausencia de la menstruación).
  • Aislamiento social.
  • Evitar los festejos con comida.
  • Anemia.
  • Manos frías y pies fríos.
  • Fragilidad ósea, de uñas y caída de cabello.
  • Mareos.
  • Lanugo (aparición de pelo suave en la piel, preferentemente en mejillas, espalda, antebrazo y muslo).
  • Sequedad en la piel.
  • Bradicardia (pulso en reposo de 60 o menos).
  • Pigmentación amarillenta de la piel en la planta de las manos y la planta de los pies.
  • Vómitos.
  • Periodo de hiperactividad.
  • Dificultad para la concentración.

Cuáles son los principales criterios diagnósticos de la anorexia nerviosa:
  • Miedo intenso a engordar que no disminuye con la pérdida de peso.
  • Alteración de la percepción de la imagen corporal: peso, configuración y dimensiones corporales.
  • Negativa a mantener el peso por encima del mínimo normal saludable (acorde a la edad, altura, sexo).
  • Ausencia de enfermedades que justifiquen la pérdida de peso.

Además podemos encontrar distintos subtipos:
  • subtipo bulímico: presenta episodios recurrentes de sobreingesta.
  • subtipo restrictivo: no presenta episodios recurrentes de sobreingesta.


La bulimia es otro trastorno de la conducta alimentaria en el que se presentan frecuentes episodios de voracidad, seguidos de vómitos autoinducidos y en algunas ocasiones se puede recurrir para la purga a la ingesta de laxantes o diuréticos, o al ejercicio físico excesivo para prevenir el aumento de peso. Los afectados suelen sentir que no pueden dejar de comer y solo lo hacen cuando están demasiado llenos como para seguir comiendo. Suele pasar desapercibida durante mucho tiempo, ya que es una conducta que se hace de manera oculta y la pérdida de peso no es tan acusada. Es importante matizar que ésta sobreingesta es subjetiva en algunos casos, dependiendo de la persona y de lo que considera alimentos prohibidos.
Son diversos los síntomas que pueden ayudarnos a identificar este trastorno:
  • Distorsión de la imagen corporal y miedo a aumentar de peso.
  • Comer alimentos dietéticos o con bajo aporte calórico (excepto en los atracones).
  • Aislamiento social.
  • Evitar los festejos con comida.
  • Exceso de ejercicio.
  • Daño en el estómago, los riñones y deterioro de los dientes.
  • Ausencia de la menstruación.
  • Pérdida de potasio.
  • Sudor de pies y manos.
  • Excusas para ir al baño  después de comer.
  • Comprar habitualmente laxantes, diuréticos.
  • Dolor de estomago.
  • Marcas o heridas en las manos.
  • Cansancio.

Cuáles son los principales criterios diagnósticos de la bulimia nerviosa:
  • Episodios recurrentes de sobreingesta, es decir comer en un periodo discreto de tiempo una cantidad de comida superior a la que la mayoría de la gente podría comer en ese tiempo y/o circunstancias parecidas; acompañado de sentimiento de falta de control durante ese episodio.
  • Conductas recurrentes inadecuadas para compensar y prevenir el aumento de peso como vómitos autoinducidos, abuso de laxantes diuréticos, otros medicamentos, ayunos o ejercicio excesivo.
  • La autoestima está excesivamente influida por la imagen corporal y el peso.

Además podemos encontrar distintos subtipos:
  • Purgativo: autoinducción del vómito y/o abuso de laxantes o diuréticos para prevenir el aumento de peso.
  • No purgativo: para prevenir el aumento de peso tras los atracones se utiliza el ejercicio extenuante o los ayunos.

Si bien la anorexia y la bulimia son muy similares, las personas anoréxicas suelen tener un peso inferior al normal. Por el contrario, las personas bulímicas pueden tener un peso normal o incluso obesidad. Ambos trastornos son muy peligrosos y provocan alteraciones y déficit, llegando en algunos casos incluso a la muerte.

No hay comentarios:

Publicar un comentario