jueves, 17 de octubre de 2013

¿Por qué acudir a un psicólogo?

Algo que en el año 2013 me sigue resultado curioso es la cantidad de prejuicios que despierta nuestra profesión: “ir al psicólogo es cosa de locos;  te van a mirar mal;  yo no tengo por qué contar mis problemas a nadie y menos a un extraño;  los psicólogos son para los que no tienen amigos;  y ese que no me conoce de nada cómo va saber lo que tengo que hacer”.

Desde mi punto de vista personal y profesional, ir al psicólogo no es cosa de locos, creo que la locura es no hacer nada cuando no estás bien. Porque cuando te duele algo acudes al médico, si te molesta una caries visitas al dentista, si en tu espalda sientes una contractura acudes al fisioterapeuta, etc.

En definitiva, cuando tenemos un problema buscamos al profesional que nos puede ayudar. Y un psicólogo es un profesional. No somos magos que sacamos una varita mágica y cambiamos incomprensiblemente las cosas para hacerte sonreír; no somos brujos con una bola de cristal, necesitamos que nos cuentes;  no somos tus amigos, llenos de consejos, buenas intenciones y deseo; no somos jueces, porque nosotros no juzgamos, simplemente escuchamos desde la objetividad, para ayudarte a entender y comprender, a que tomes tus propias decisiones; no somos telépatas ni adivinos; porque un psicólogo es un profesional cualificado, que ha superado una formación universitaria. La psicología es una ciencia.

Los psicólogos no te podemos garantizar qué va a pasar en tu vida, porque eso depende de ti, de que profundices en tu persona, de que te cuides y dediques tiempo a ti mismo, de que si identificas que son necesarios cambios, seas sincero contigo mismo, lo aceptes y tengas voluntad de hacerlo. Yo siempre digo que el psicólogo lo que hace es que recibe “las cartas” que tú le entregas y él te las muestra, desde la objetividad, para que tú decidas como jugarlas. Identifica los recursos y habilidades de que dispones, orientándote a utilizarlos de una manera saludable o enseñándote aquellos que no poseías.

¿Por qué ponerse a la defensiva ante la idea de acudir a un psicólogo?

  • Por miedo a saber qué pasa
  • Por la desconfianza a ver que igual algo va mal
  • Por recelo a aceptar que algo nos hace daño y no es saludable para nosotros


Los cambios son posibles, solo hay que querer y confiar en uno mismo y en el profesional.

No hay comentarios:

Publicar un comentario