El trastorno de
sobreingesta o por atracón hace referencia a aquellas personas que no
pueden controlar el consumo de alimentos; ingieren una gran cantidad de
alimentos en un periodo corto de tiempo, pero posteriormente no realizan purgas
tipo autoinducción del vómito para reducir los efectos del atracón. Estas
personas tienen más riesgo de ser
diabéticas, tener cardiopatías y enfermedades relacionadas con el sobrepeso.
Cuáles son los criterios diagnósticos del
trastorno de ingesta compulsiva:
- Episodios de voracidad caracterizados por ingerir en un periodo concreto de tiempo una cantidad de comida superior a la
que la mayoría de la gente podría comer en ese tiempo y circunstancias
parecidas.
- Sentimientos de pérdida de control.
- Marcado malestar respecto a sus atracones.
- Los episodios de voracidad están asociados
por lo menos a tres de las condiciones siguientes:
- Comer mucho más rápido de lo normal. - Comer hasta sentirse desagradablemente
lleno. - Comer mucho a pesar de no sentirse
hambriento. - Comer solo porque le avergüenza cuando
come. - Sentirse a disgusto, deprimido o muy
culpabilizado después de comer. - El trastorno no aparece durante anorexia o
bulimia nerviosa.
Son diversos los síntomas que pueden ayudarnos a
identificar este trastorno:
- Sentimiento de falta de control sobre la
ingesta.
- Nerviosismo.
- Aumento de la ansiedad ante la comida en
situaciones controladas.
- Observar los carros de la compra y la
duración de determinados alimentos.
Hablamos
del trastorno de conducta no especificado cuando la persona presenta varias
características patológicas pero no se dan todas. Los siguientes casos no son siempre estrictamente
alimentarios, ya que pueden deberse o estar enmarcados en otras
clasificaciones a su vez.
Otro trastorno con base común a la bulimia es la diabulimia, se trata de enfermos diabéticos tipo I, que reducen
o eliminan las dosis de insulina para bajar el peso. Estas personas al no
administrase la insulina, provocan que el azúcar quede en la sangre sin
metabolizarse generando complicaciones
de la diabetes, llegando a producirse
desnutrición y bajada de peso. Este trastorno puede llegar a producir la
muerte.
Son diversos los síntomas que pueden ayudarnos a
identificar este trastorno:
- Inexplicables pérdidas
o aumentos de peso.
- Distorsión de la imagen corporal y miedo a
aumentar de peso.
- Aislamiento social.
- Evitar los festejos con comida.
- Amenorrea.
- Disconforme a inyectarse insulina delante
de otras personas.
- Preocupación excesiva por la imagen
corporal y la alimentación.
- Daños en el riñón.
- Daños en la retina.
- Pie de diabético.
La Megarexia, también conocida como el trastorno opuesto a la anorexia, hace referencia a un desorden del comportamiento alimentario consistente en que la persona presenta un nivel de obesidad (con sobrepeso u obesidad) pero no es capaz de verlo y asumirlo. Una consecuencia directa de la distorsión de su propia imagen es el aumento de peso y la malnutrición. Suelen considerar que el exceso de peso es sinónimo de fuerza y vitalidad.
Es posible que personas con sobrepeso sean megaréxicos no diagnosticados, aumentando la probabilidad de ser obesos si no trabajan en su problema y crean hábitos de vida saludable.
Son diversos los síntomas que pueden ayudarnos a
identificar este trastorno:
- Tener obesidad y no aceptarlo.
- No considerar que su peso es un problema
de salud.
- Malnutrición.
La ortorexia hace referencia al
comportamiento obsesivo por la alimentación sana, llegando a entrañar problemas
para la salud. La ortorexia se define
como la obsesión patológica por consumir sólo comida de cierto tipo: orgánica,
vegetal, sin conservantes, sin grasas, sin carnes, o sólo frutas, o sólo
alimentos crudos. La forma de preparación, y los utensilios
empleados también son parte del ritual obsesivo. Los pacientes suelen ser tan estrictos que incluso se sienten culpables
cuando lo incumplen y se castigan con dietas y ayunos aún más rígidos.
Son
diversos los síntomas que pueden ayudarnos a identificar:
- Obsesión por comer alimentos sanos
(naturales).
- Excluir de la alimentación carne, grasas y alimentos tratados con herbicidas o
pesticidas.
- Pueden
presentar carencias nutricionales.
- Nunca se saltan su dieta, ni siquiera en ocasiones especiales.
Las
personas que han sufrido anorexia tienen predisposición a padecer ortorexia.
"Todos nos preocupamos por comer alimentos sanos, pero cuando ese comportamiento normal pasa a convertirse en una obsesión que entrañe peligros para la salud ya pasa a calificarse como ortorexia" Zamarrón.
La potomanía o polidipsia psicogénica es
un trastorno alimentario caracterizado por el deseo de beber grandes
cantidades de líquido, generalmente agua, de manera compulsiva y sin que exista una sensación previa de
sed, proporcionando a la persona una sensación placentera.
Beber más de dos o tres litros de agua diarios deja de ser
beneficioso para el organismo y resulta nocivo para la salud, las personas
diagnosticadas de potomanía pueden llegar a ingerir incluso 8 litros o más.
La Drunkorexia consiste en dejar de comer para poder beber alcohol sin
que se pueda subir de peso. Esta enfermedad mezcla la anorexia y el
alcoholismo, la persona reemplaza los alimentos por bebidas alcohólicas. Se une
por tanto la obsesión por estar delgado con la aceptación social del consumo de
alcohol.
Son diversos los síntomas
que pueden ayudarnos a identificar:
·
Carácter agresivo.
·
Evitar los festejos con comida.
·
Bajada de peso importante en
poco tiempo.
·
Obsesión con el peso.
·
Deterioro físico.
·
Necesidad del consumo de
alcohol para relajarse, divertirse.
La vigorexia
también llamada dismorfia muscular es
un trastorno caracterizado por la constante preocupación por parecer demasiado pequeños y débiles, se
obsesionan con sus imperfecciones, y distorsionan su propia imagen corporal.
Son diversos los síntomas
que pueden ayudarnos a identificar:
- Mirarse constantemente en el
espejo.
- Sentirse enclenques.
- Invertir todas las horas
posibles en hacer deportes para aumentar la musculatura.
- Pesarse varias veces al día.
- Hacer comparaciones con otras
personas que hacen culturismo.
- Sentimiento de fracaso.
- Abandonar sus actividades por
acudir al gimnasio o hacer deporte.
- Dietas bajas en grasas y ricas
en hidratos de carbono y proteínas.
- Uso de sustancias como hormonas
y anabolizantes esteroides.
Todos los trastornos de la conducta alimentaria
tienen tratamiento y deben ser tratados de manera multidisciplinar, ya que se
ven alteradas tanto las dimensiones físicas como las psicológicas. Por tanto
todas deben de ser tratadas para la correcta evolución. El tratamiento debe
realizarse no sólo con el paciente sino también con la familia enseñándoles a gestionar sus emociones y educándoles en lo
que es una alimentación adecuada y sus pautas.